Johannine Hours 1 Tesal�nicaenses 5.12-22 May 1996 _____________________________________________________________________ [Las "horas jo�nicas" son propuestas para sostener la b�squeda de Dios en el silencio y la oraci�n. Se trata de dedicar dos o tres horas para leer en silencio los textos b�blicos que se sugieren y que van acompa�ados de un breve comentario y algunas preguntas. M�s tarde, reunidos en peque�os grupos en casa de uno de los participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un tiempo de oraci�n.] En Saloniki (Tesal�nica en la Antig�edad), el ap�stol Pablo hab�a fundado una de las primeras comunidades cristianas de Europa (ver los Hechos de los Ap�stoles 17). San Pablo pas� un cierto tiempo en esta joven Iglesia y despu�s continu� anunciando el Evangelio en diversas ciudades griegas. Atento a los cristianos que hab�a dejado en Saloniki, envi� desde Atenas a Timoteo, uno de sus colaboradores, para alentarles y llevarles una carta. Hacia el final de su carta, Pablo da instruciones muy sencillas y concretas sobre la vida de una comunidad cristiana. Primero habla de "los que trabajan entre vosotros" (v. 12), esto es, los que tienen un ministerio y se comprometen en la Iglesia. Pablo pide para ellos un amor condescendiente, impregnado de estima. Se da cuenta de que aquellos que hacen algo son tambi�n los que m�s se exponen a malentendidos y cr�ticas. Todos los creyentes son llamados a cuidarse los unos a los otros para evitar el mal y animar el bien (v. 14-15). Puede ocurrir que sea necesario "amonestar" a alguien, buscando el di�logo (pero repr�ndelo a solas, dice Jes�s, cf. Mt 18.15) para clarificar las cosas. La meta es animar, sostener, ayudar a salir de las indecisiones. "Procurad haceros siempre el bien unos a otros y a todos": las palabras son fuertes, es como una caza del bien para encontrarlo incluso all� donde no se ve a primera vista. La alegr�a y la gratitud hacen seguir por el buen camino. El Esp�ritu Santo les anima, es como un fuego que no debe apagarse (v. 16-19). No sabemos muy bien c�mo se ejercitaron en tiempos de San Pablo "los dones prof�ticos" (v. 20). Ciertamente, el Esp�ritu Santo no cesa de inspirarnos. No hay que tener miedo en expresar una intuici�n, de ponerlas en pr�ctica, incluso si corremos el riesgo de equivocarnos. San Pablo dice que siempre es necesario "verificar", ver el conjunto de las cosas. �Qu� elementos de la vida de esta comunidad cristiana de otra �poca est�n presentes en nuestras iglesias locales, en nuestras comunidades? �Qu� necesita ser retomado y renovado a la luz de este texto del ap�stol Pablo? �Qu� expresiones de este pasaje me hacen pensar en las palabras de Jes�s? �De qu� manera la vida comunitaria de los cristianos refleja algo de la vida de Cristo? "Johannine Hours" - 06/96 - �71250 Taiz�-Community, France. taize@cpe.ipl.fr ----------------------------------------------------- file: /pub/resources/text/taize/espanola: jhs-9606.txt .